• Ester 2:5

    En Susa, la capital, había un judío llamado Mardoqueo hijo de Jaír, hijo de Simei, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín,

  • Ester 2:6

    que había sido llevado cautivo de Jerusalén junto con los cautivos llevados con Joaquín, rey de Judá, a quien Nabucodonosor, rey de Babilonia, llevó cautivo.

  • Ester 2:7

    Este había criado a Hadasa (que es Ester), hija de su tío, porque ella no tenía padre ni madre. La joven era de bella figura y de hermosa apariencia. Cuando murieron su padre y su madre, Mardoqueo la tomó como hija suya.

  • Ester 2:8

    Sucedió que al ser oídas la palabra y la disposición del rey, y al ser reunidas muchas jóvenes en Susa, la capital, bajo el cuidado de Hegai, también Ester fue llevada a la casa del rey, bajo el cuidado de Hegai, guardián de las mujeres.

  • Ester 2:9

    La joven agradó a sus ojos y obtuvo gracia delante de él, por lo que ordenó que se le administraran de inmediato su tratamiento cosmético y su dieta, y que se le asignaran siete jóvenes escogidas de la casa del rey. Y la trasladó con ellas a la mejor sección del harén.

  • Ester 2:10

    Ester no declaró cuál era su pueblo ni su parentela, pues Mardoqueo le había mandado que no lo dijera.

  • Ester 2:11

    Y cada día Mardoqueo se paseaba frente al patio del harén para informarse de cómo le iba a Ester y de qué le acontecía.

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