• Ezequiel 30:20

    Aconteció en el séptimo día del mes primero del año once, que vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:

  • Ezequiel 30:21

    “Oh hijo de hombre, yo he roto un brazo del faraón, rey de Egipto, y he aquí que no se lo ha vendado poniéndole medicinas, ni se le ha puesto una venda para ser entablillado, a fin de fortalecerlo para que pueda sostener la espada.

  • Ezequiel 30:22

    Por eso, así ha dicho el SEÑOR Dios, he aquí que yo estoy contra el faraón, rey de Egipto, y romperé sus brazos, el fuerte y el fracturado; haré que la espada se caiga de su mano.

  • Ezequiel 30:23

    Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los esparciré por los países.

  • Ezequiel 30:24

    “Pero fortaleceré los brazos del rey de Babilonia y pondré mi espada en su mano. Romperé los brazos del faraón y gemirá delante de aquel con gemidos de un herido de muerte.

  • Ezequiel 30:25

    Fortaleceré, pues, los brazos del rey de Babilonia, mientras que los brazos del faraón decaerán. Y sabrán que yo soy el SEÑOR, cuando yo ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la extienda contra la tierra de Egipto.

  • Ezequiel 30:26

    Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los esparciré por los países. Y sabrán que yo soy el SEÑOR”.

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