• Ezequiel 33:4

    cualquiera que oye el sonido de la corneta y no se deja advertir, y al llegar la espada se lo lleva, su sangre caerá sobre su propia cabeza.

  • Ezequiel 33:5

    Él oyó el sonido de la corneta, pero no se dejó advertir, su sangre caerá sobre él. Pero si se hubiera dejado advertir, habría librado su vida.

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