• Ezequiel 44:7

    Basta de haber traído extranjeros incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi santuario y profanar mi templo, ofreciendo mi pan — el sebo y la sangre — e invalidando mi pacto con todas las abominaciones de ustedes.

  • Ezequiel 44:8

    No han guardado las ordenanzas respecto de mis cosas sagradas, sino que han puesto extranjeros para guardar las ordenanzas de mi santuario a su gusto.

  • Ezequiel 44:9

    Así ha dicho el SEÑOR Dios: Ningún extranjero, incircunciso de corazón e incircunciso de carne, de todos los extranjeros que están entre los hijos de Israel, entrará en mi santuario’.

Continúa después de la publicidad