• Ezequiel 8:7

    Entonces me llevó a la entrada del atrio. Luego miré, y he aquí, un agujero en la pared.

  • Ezequiel 8:8

    Y me dijo: “Oh hijo de hombre, cava en la pared”. Cavé en la pared, y he aquí una entrada.

Continúa después de la publicidad