• Hechos 2:25

    Porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí, porque está a mi derecha, para que yo no sea sacudido.

  • Hechos 2:26

    Por tanto, se alegró mi corazón, y se gozó mi lengua; y aun mi cuerpo descansará en esperanza.

  • Hechos 2:27

    Porque no dejarás mi alma en el Hades, ni permitirás que tu Santo vea corrupción.

  • Hechos 2:28

    Me has hecho conocer los caminos de la vida y me llenarás de alegría con tu presencia.

Continúa después de la publicidad