• Hechos 23:6

    Entonces Pablo, sabiendo que una parte del Sanedrín eran saduceos y la otra parte fariseos, gritó en el Sanedrín: — Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos. Es por la esperanza y la resurrección de los muertos que soy juzgado.

  • Hechos 23:7

    Cuando dijo esto, se produjo disensión entre los fariseos y los saduceos. La asamblea se dividió,

  • Hechos 23:8

    porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángeles, ni espíritus; pero los fariseos afirman todas estas cosas.

  • Hechos 23:9

    Se levantó un gran vocerío, y algunos de los escribas del partido de los fariseos se levantaron y contendían diciendo: — No hallamos ningún mal en este hombre. ¿Y qué hay si un espíritu o un ángel le ha hablado?

  • Hechos 23:10

    Como hubo grande disensión, el tribuno, temiendo que Pablo fuese despedazado, mandó a los soldados que bajaran para arrebatarlo de en medio de ellos y llevarlo a la fortaleza.

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