• Hechos 4:19

    Pero respondiendo Pedro y Juan, les dijeron: — Juzguen ustedes si es justo delante de Dios obedecerles a ustedes antes que a Dios.

  • Hechos 4:20

    Porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.

  • Hechos 4:21

    Y después de amenazarles más, ellos les soltaron, pues por causa del pueblo no hallaban ningún modo de castigarles; porque todos glorificaban a Dios por lo que había acontecido,

  • Hechos 4:22

    pues el hombre en quien había sido hecho este milagro de sanidad tenía más de cuarenta años.

  • Hechos 4:23

    Una vez sueltos, fueron a los suyos y les contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.

  • Hechos 4:24

    Cuando ellos lo oyeron, de un solo ánimo alzaron sus voces a Dios y dijeron: “Soberano, tú eres el que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay,

  • Hechos 4:25

    y que mediante el Espíritu Santo por boca de nuestro padre David, tu siervo, dijiste: ¿Por qué se amotinaron las naciones y los pueblos tramaron cosas vanas?

  • Hechos 4:26

    Se levantaron los reyes de la tierra y sus gobernantes consultaron unidos contra el Señor y contra su Ungido.

  • Hechos 4:27

    Porque verdaderamente, tanto Herodes como Poncio Pilato con los gentiles y el pueblo de Israel se reunieron en esta ciudad contra tu santo Siervo Jesús, al cual ungiste,

  • Hechos 4:28

    para llevar a cabo lo que tu mano y tu consejo habían determinado de antemano que había de ser hecho.

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