• Jeremias 10:19

    ¡Ay de mí, por mi ruina! Mi herida es incurable. Sin embargo, dije: “Ciertamente esta es mi enfermedad, y debo sufrirla”.

  • Jeremias 10:20

    Mi tienda es destruida, y todas mis cuerdas han sido rotas. Mis hijos se me han ido, y ya no están. Ya no hay nadie que extienda mi morada ni quien levante mi tienda.

Continúa después de la publicidad