• Jeremias 2:1

    Vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:

  • Jeremias 2:2

    “Ve, proclama a los oídos de Jerusalén y diles que así ha dicho el SEÑOR: ‘Me acuerdo de ti, de la lealtad de tu juventud, del amor de tu noviazgo, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en una tierra no sembrada.

  • Jeremias 2:3

    Santo era Israel para el SEÑOR, primicia de su cosecha. Todos los que lo devoraban eran culpables, y el mal recaía sobre ellos’, dice el SEÑOR”.

  • Jeremias 2:4

    ¡Oigan la palabra del SEÑOR, oh casa de Jacob y todas las familias de la casa de Israel!

  • Jeremias 2:5

    Así ha dicho el SEÑOR: “¿Qué maldad hallaron en mí sus padres, para que se hayan alejado de mí y se hayan ido tras la vanidad haciéndose vanos ellos mismos?

  • Jeremias 2:6

    No dijeron: ‘¿Dónde está el SEÑOR, que nos hizo subir de la tierra de Egipto y nos condujo por el desierto, por una tierra árida y de hoyos, por una tierra reseca y de densa oscuridad, por una tierra por la cual ningún hombre ha pasado ni habitó allí hombre alguno?’.

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