• Jeremias 2:7

    Yo los introduje en una tierra fértil, para que comieran de su fruto y de lo bueno de ella. Pero cuando entraron, contaminaron mi tierra y convirtieron mi heredad en abominación.

  • Jeremias 2:8

    Los sacerdotes no dijeron: ‘¿Dónde está el SEÑOR?’. Los que se ocupaban de la ley no me conocieron. Los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron en nombre de Baal y anduvieron tras lo que no aprovecha.

  • Jeremias 2:9

    Por tanto, dice el SEÑOR, aún contenderé contra ustedes; contra los hijos de sus hijos contenderé.

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