• Jeremias 8:11

    y curan con superficialidad el quebranto de la hija de mi pueblo, diciendo: ‘Paz, paz’. ¡Pero no hay paz!

  • Jeremias 8:12

    “¿Acaso se han avergonzado de haber hecho abominación? ¡Ciertamente no se han avergonzado ni han sabido humillarse! Por tanto, caerán entre los que caigan; en el tiempo de su castigo tropezarán, ha dicho el SEÑOR.

  • Jeremias 8:13

    ¡De cierto acabaré con ellos!, dice el SEÑOR. No quedarán uvas en la vid ni higos en la higuera. Hasta las hojas se marchitarán, y lo que les he dado pasará de ellos”.

  • Jeremias 8:14

    ¿Por qué nos quedamos sentados? Reúnanse, y entremos en las ciudades fortificadas y perezcamos allí, porque el SEÑOR nuestro Dios nos ha hecho perecer. Nos ha hecho beber aguas envenenadas, porque hemos pecado contra el SEÑOR.

  • Jeremias 8:15

    Esperamos paz y no hay tal bien; tiempo de sanidad, y he aquí, terror.

  • Jeremias 8:16

    Desde Dan se ha oído el relincho de sus caballos. Toda la tierra tiembla a causa del relincho de sus corceles. Vienen y devoran la tierra y su plenitud, la ciudad y sus habitantes.

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