• Jeremias 8:4

    “Asimismo, les dirás que así ha dicho el SEÑOR: ‘¿No se levantan los que se caen? ¿No vuelve el que es tomado cautivo?

  • Jeremias 8:5

    ¿Por qué apostata este pueblo, oh Jerusalén, con perenne apostasía? Se aferran al engaño; rehúsan volver’.

  • Jeremias 8:6

    “Oí atentamente y escuché; no hablan con rectitud. No hay hombre que se arrepienta de su maldad y que diga: ‘¿Qué he hecho?’. Cada cual se ha vuelto a su carrera, como caballo que arremete en la batalla.

  • Jeremias 8:7

    “Hasta la cigüeña en el cielo conoce sus tiempos determinados; la tórtola, la golondrina y la grulla guardan el tiempo de sus migraciones. Pero mi pueblo no conoce el juicio del SEÑOR.

  • Jeremias 8:8

    ¿Cómo dirán: ‘Nosotros somos sabios, y la ley del SEÑOR está con nosotros’? Ciertamente he aquí que la pluma engañosa de los escribas la ha convertido en engaño.

  • Jeremias 8:9

    Los sabios son avergonzados, se llenan de terror y son tomados prisioneros. He aquí que han rechazado la palabra del SEÑOR, ¿y qué clase de sabiduría les queda?

  • Jeremias 8:10

    Por tanto, daré a otros sus mujeres y sus campos a los conquistadores; porque desde el menor hasta el mayor, cada uno persigue las ganancias deshonestas. Desde el profeta hasta el sacerdote, todos obran con engaño

  • Jeremias 8:11

    y curan con superficialidad el quebranto de la hija de mi pueblo, diciendo: ‘Paz, paz’. ¡Pero no hay paz!

  • Jeremias 8:12

    “¿Acaso se han avergonzado de haber hecho abominación? ¡Ciertamente no se han avergonzado ni han sabido humillarse! Por tanto, caerán entre los que caigan; en el tiempo de su castigo tropezarán, ha dicho el SEÑOR.

  • Jeremias 8:13

    ¡De cierto acabaré con ellos!, dice el SEÑOR. No quedarán uvas en la vid ni higos en la higuera. Hasta las hojas se marchitarán, y lo que les he dado pasará de ellos”.

Continúa después de la publicidad