• Jonás 2:7

    Cuando mi alma desfallecía dentro de mí me acordé del SEÑOR; y mi oración llegó hasta ti, a tu santo templo.

  • Jonás 2:8

    Los que veneran las vanidades ilusorias abandonan su lealtad.

  • Jonás 2:9

    Pero yo te ofreceré sacrificio con voz de alabanza. Lo que prometí haciendo votos lo cumpliré. ¡La salvación pertenece al SEÑOR!”.

Continúa después de la publicidad