• Juan 10:5

    Pero al extraño jamás seguirán; más bien, huirán de él porque no conocen la voz de los extraños”.

  • Juan 10:6

    Jesús les dijo esta figura, pero ellos no entendieron qué era lo que les decía.

  • Juan 10:7

    Entonces Jesús les habló de nuevo: “De cierto, de cierto les digo que yo soy la puerta de las ovejas.

  • Juan 10:8

    Todos los que vinieron antes de mí eran ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los oyeron.

  • Juan 10:9

    Yo soy la puerta. Si alguien entra por mí será salvo; entrará, saldrá y hallará pastos.

Continúa después de la publicidad