• Juan 4:20

    Nuestros padres adoraron en este monte, y ustedes dicen que en Jerusalén está el lugar donde se debe adorar.

  • Juan 4:21

    Jesús le dijo: — Créeme, mujer, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorarán al Padre.

  • Juan 4:22

    Ustedes adoran lo que no saben; nosotros adoramos lo que sabemos, porque la salvación procede de los judíos.

  • Juan 4:23

    Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca a tales que lo adoren.

  • Juan 4:24

    Dios es espíritu; y es necesario que los que le adoran, lo adoren en espíritu y en verdad.

  • Juan 4:25

    Le dijo la mujer: — Sé que viene el Mesías — que es llamado el Cristo — . Cuando él venga, nos declarará todas las cosas.

  • Juan 4:26

    Jesús le dijo: — Yo soy, el que habla contigo.

  • Juan 4:27

    En este momento llegaron sus discípulos y se asombraban de que hablara con una mujer; no obstante, ninguno dijo: “¿Qué buscas?” o “¿Qué hablas con ella?”.

  • Juan 4:28

    Entonces la mujer dejó su cántaro, se fue a la ciudad y dijo a los hombres:

  • Juan 4:29

    — ¡Vengan! Vean a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿Será posible que este sea el Cristo?

  • Juan 4:30

    Entonces salieron de la ciudad y fueron hacia él.

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