• Levítico 27:30

    “Todos los diezmos de la tierra, tanto de la semilla de la tierra como del fruto de los árboles, pertenecen al SEÑOR. Es cosa sagrada al SEÑOR.

  • Levítico 27:31

    Si alguno quiere rescatar algo de sus diezmos, añadirá una quinta parte a su valor.

  • Levítico 27:32

    Todo diezmo del ganado vacuno o del rebaño, de todo lo que pase bajo el cayado, el décimo será consagrado al SEÑOR.

  • Levítico 27:33

    No lo examinará si es bueno o malo ni lo sustituirá. Si lo sustituye, el animal y su sustituto serán sagrados; no podrán ser rescatados”.

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