• Lucas 11:34

    La lámpara de tu cuerpo es tu ojo. Cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está lleno de luz. Pero cuando es malo, también tu cuerpo está en tinieblas.

  • Lucas 11:35

    Mira, pues, no sea que la luz que hay en ti sea tinieblas.

  • Lucas 11:36

    Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz y no tiene ninguna parte oscura, estará todo lleno de luz como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor”.

  • Lucas 11:37

    Cuando Jesús acabó de hablar, un fariseo le rogó que comiera con él; y habiendo entrado Jesús en su casa, se sentó a la mesa.

  • Lucas 11:38

    Y el fariseo se asombró al ver que no se lavó antes de comer.

  • Lucas 11:39

    Entonces el Señor le dijo: — Ustedes los fariseos limpian el exterior de la copa o del plato pero el interior de ustedes está lleno de rapiña y de maldad.

  • Lucas 11:40

    Necios, ¿el que hizo lo de fuera no hizo también lo de dentro?

  • Lucas 11:41

    Pero den con misericordia de las cosas que están dentro y, he aquí, todas las cosas les serán limpias.

  • Lucas 11:42

    »¡Ay de ustedes, fariseos! Porque diezman la menta, la ruda y toda hortaliza pero pasan por alto el juicio y el amor de Dios. Es necesario hacer estas cosas sin pasar por alto aquellas.

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