• Lucas 8:43

    Y una mujer que padecía de hemorragia desde hacía doce años (la cual, aunque había gastado todo su patrimonio en médicos, no pudo ser sanada por nadie),

  • Lucas 8:44

    se le acercó por detrás y tocó el borde del manto de Jesús. De inmediato se detuvo su hemorragia.

Continúa después de la publicidad