• Lucas 8:6

    Otra parte cayó sobre la roca y, cuando creció, se secó porque no tenía humedad.

  • Lucas 8:7

    Otra parte cayó entre los espinos, y los espinos crecieron al mismo tiempo y la ahogaron.

  • Lucas 8:8

    Y otra parte cayó en buena tierra y, cuando creció, llevó fruto a ciento por uno”. Hablando de estas cosas, exclamó: “El que tiene oídos para oír, oiga”.

Continúa después de la publicidad