• Lucas 9:37

    Aconteció al día siguiente, cuando habían bajado del monte, que una gran multitud le salió al encuentro.

  • Lucas 9:38

    Y he aquí, un hombre de la multitud clamó diciendo: — Maestro, te ruego que veas a mi hijo, que es el único que tengo.

  • Lucas 9:39

    He aquí un espíritu lo toma, y de repente grita y lo convulsiona con espumarajos; lo hace pedazos y difícilmente se aparta de él.

  • Lucas 9:40

    Yo rogué a tus discípulos que lo echaran fuera pero no pudieron.

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