• Marco 12:37

    David mismo le llama “Señor”; ¿cómo es, pues, su hijo? Y la gran multitud lo escuchaba con gusto.

  • Marco 12:38

    Y en su enseñanza decía: — Guárdense de los escribas, a quienes les gusta andar con ropas largas, que aman las salutaciones en las plazas,

  • Marco 12:39

    las primeras sillas en las sinagogas y los primeros asientos en los banquetes.

  • Marco 12:40

    Estos, que devoran las casas de las viudas y como pretexto hacen largas oraciones, recibirán mayor condenación.

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