• Marco 2:3

    Entonces vinieron a él trayendo a un paralítico cargado por cuatro.

  • Marco 2:4

    Y como no podían acercarlo a él debido al gentío, destaparon el techo donde Jesús estaba y, después de hacer una abertura, bajaron la camilla en que el paralítico estaba recostado.

  • Marco 2:5

    Y viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: — Hijo, tus pecados te son perdonados.

Continúa después de la publicidad