• Mateo 26:51

    Y he aquí uno de los que estaban con Jesús extendió su mano, sacó su espada y, golpeando a un siervo del sumo sacerdote, le cortó la oreja.

  • Mateo 26:52

    Entonces Jesús le dijo: — Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que toman espada, a espada perecerán.

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