• Mateo 27:46

    Como a las tres de la tarde Jesús exclamó a gran voz diciendo: — ¡Elí, Elí! ¿Lama sabactani?, (esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?).

  • Mateo 27:47

    Cuando algunos de los que estaban allí le oyeron, decían: — Este hombre llama a Elías.

  • Mateo 27:48

    Y de inmediato uno de ellos corrió, tomó una esponja, la llenó de vinagre y, poniéndola en una caña, le daba de beber.

  • Mateo 27:49

    Pero otros decían: — Deja, veamos si viene Elías a salvarlo.

  • Mateo 27:50

    Pero Jesús clamó otra vez a gran voz y entregó el espíritu.

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