• Nehemías 1:3

    Ellos me dijeron: “El remanente, los que han quedado de la cautividad allí en la provincia, está en gran dificultad y afrenta. La muralla de Jerusalén está llena de brechas y sus puertas quemadas a fuego”.

  • Nehemías 1:4

    Cuando escuché estas palabras, me senté, lloré e hice duelo por algunos días. Ayuné y oré delante del Dios de los cielos,

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