• Romanos 2:1

    Por lo tanto, no tienes excusa, oh hombre, no importa quién seas tú que juzgas, porque en lo que juzgas a otro te condenas a ti mismo, pues tú que juzgas haces lo mismo.

  • Romanos 2:2

    Pero sabemos que el juicio de Dios es según verdad contra los que practican tales cosas.

  • Romanos 2:3

    Oh hombre que juzgas a los que practican tales cosas y haces lo mismo, ¿supones que escaparás del juicio de Dios?

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