• Zacarías 10:1

    ¡Pidan al SEÑOR la lluvia de la estación tardía! El SEÑOR produce relámpagos y hace llover. Él da pan al hombre y hierba en el campo.

  • Zacarías 10:2

    Pero los ídolos domésticos prometen en vano. Los adivinos ven mentiras y refieren sueños falsos; vano es su consuelo. Por eso el pueblo vaga como ovejas; fue afligido por falta de pastor.

  • Zacarías 10:3

    “Mi ira se ha encendido contra los pastores y castigaré a los machos cabríos. Porque el SEÑOR de los Ejércitos visitará con su favor a su rebaño, a la casa de Judá, y los convertirá en su corcel de honor en la batalla.

  • Zacarías 10:4

    De él saldrá la piedra angular, de él la estaca, de él el arco de guerra y de él también el gobernante.

  • Zacarías 10:5

    Serán como los valientes que en la batalla pisotean al enemigo en el lodo de la calle. Combatirán, porque el SEÑOR estará con ellos, y los que montan a caballo serán avergonzados.

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