La aplicación de estas verdades: De cierto os digo, que entre los nacidos de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él.

En términos solemnes, Cristo da su propia valoración del valor de Juan el Bautista. No solo no ha surgido un profeta más grande que Juan, sino que entre toda la humanidad no hay ninguno que se le acerque en capacidad para prestar un servicio eficaz al reino de Dios. Y, sin embargo, "el que es comparativamente menor en el reino de los cielos, según la norma de ese reino, o que ocupa un lugar inferior en él, es mayor que Juan, con respecto al desarrollo de su fe y vida espiritual.

"Todo humilde discípulo de la nueva dispensación es mayor que Juan el Bautista. Porque Juan no vio el día de Cristo; su carrera llegó a su fin antes de que Jesús entrara en Su gloria. Y así los hijos del presente pacto que tienen la totalidad cumplimiento de la profecía, Cristo crucificado y resucitado, tienen ante sus ojos una revelación aún más perfecta y una luz más potente que la de Juan.

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