Parábola de los Obreros de la Viña. Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió muy de mañana a contratar obreros para su viña.

Esta parábola a menudo se llama la parábola de las horas, ya que la duración de la jornada laboral es un elemento importante en la lección de la historia contada por Jesús. Él había estado discutiendo la recompensa de la misericordia que había de ser dada a aquellos que fueran firmes en la confesión de Su nombre, pero había añadido la advertencia contra una necia dependencia de los méritos personales ante Dios, ya que esto implicaba el peligro de perder la recompensa. .

Su Iglesia, tal como aparece ante los hombres, según se lleva a cabo su obra ante ellos y para su salvación, es como el gobernante de una casa, ya sea el padre de familia o el administrador de una hacienda. Alguien así podía encontrarse casi cualquier mañana, en las horas más tempranas, ya que se veía obligado a salir y contratar trabajadores, para que la fruta madura no se pudriera por falta de vendimiadores. Casos similares se pueden encontrar en gran número justo antes de la temporada de cosecha en cualquier país.

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