• 1 Corintios 15:6

    Luego apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven todavía; y otros ya duermen.

  • 1 Corintios 15:7

    Luego apareció a Jacobo, y después a todos los apóstoles.

  • 1 Corintios 15:8

    Y al último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo, me apareció a mí también.

  • 1 Corintios 15:9

    Pues yo soy el más insignificante de los apóstoles, y no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.

  • 1 Corintios 15:10

    Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no ha sido en vano. Más bien, he trabajado con afán más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios que ha sido conmigo.

  • 1 Corintios 15:11

    Porque ya sea yo o sean ellos, así predicamos, y así han creído.

  • 1 Corintios 15:12

    Ahora bien, si Cristo es predicado como que ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo es que algunos entre ustedes dicen que no hay resurrección de muertos?

  • 1 Corintios 15:13

    Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo ha resucitado.

  • 1 Corintios 15:14

    Y si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra predicación; vana también es la fe de ustedes.

  • 1 Corintios 15:15

    Y aun somos hallados falsos testigos de Dios, porque hemos atestiguado de Dios que resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si se toma por sentado que los muertos no resucitan.

  • 1 Corintios 15:16

    Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado;

  • 1 Corintios 15:17

    y si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es inútil; todavía están en sus pecados.

  • 1 Corintios 15:18

    En tal caso, también los que han dormido en Cristo han perecido.

Continúa después de la publicidad