• 1 Crónicas 21:3

    Pero Joab respondió: — ¡Que el SEÑOR añada a su pueblo cien veces más! Oh rey y señor mío, ¿no son todos siervos de mi señor? ¿Para qué procura mi señor hacer esto? ¿Por qué ha de ser motivo de culpabilidad para Israel?

  • 1 Crónicas 21:4

    Pero la palabra del rey prevaleció contra Joab. Entonces salió Joab y recorrió todo Israel, y regresó a Jerusalén. Luego Joab dio a David el resultado del censo del pueblo:

  • 1 Crónicas 21:5

    Todos los hombres de Israel que sacaban espada eran un millón cien mil. (Los hombres de Judá que sacaban espada eran cuatrocientos setenta mil).

  • 1 Crónicas 21:6

    Joab no incluyó entre estos a los levitas ni a los hijos de Benjamín, porque el mandato del rey era detestable a Joab.

  • 1 Crónicas 21:7

    Este mandato también era malo a los ojos de Dios, quien hirió a Israel.

  • 1 Crónicas 21:8

    Y David dijo a Dios: — He pecado gravemente al haber hecho esto. Pero ahora, quita, por favor, el pecado de tu siervo, porque he actuado muy neciamente.

  • 1 Crónicas 21:9

    Entonces el SEÑOR habló a Gad, vidente de David, diciendo:

  • 1 Crónicas 21:10

    — Ve y di a David que así ha dicho el SEÑOR: “Tres cosas te propongo; escoge para ti una de ellas, y yo te la haré”.

  • 1 Crónicas 21:11

    Entonces Gad fue a David y le dijo: — Así ha dicho el SEÑOR:

  • 1 Crónicas 21:12

    “Elige para ti tres años de hambre; o ser derrotado durante tres meses ante tus adversarios y que la espada de tus enemigos te alcance; o tres días la espada del SEÑOR, es decir, que haya epidemia en el país y el ángel del SEÑOR cause destrucción en todo el territorio de Israel”. Ahora pues, mira qué he de responder al que me ha enviado.

  • 1 Crónicas 21:13

    Entonces David dijo a Gad: — Estoy muy angustiado. Por favor, caiga yo en mano del SEÑOR, porque grande en extremo es su misericordia. Y no caiga yo en mano de los hombres.

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