• 1 Reyes 18:29

    Y sucedió que cuando pasó el mediodía, ellos seguían profetizando frenéticamente hasta la hora de ofrecer la ofrenda vegetal, y no había voz ni quien respondiera ni escuchara.

  • 1 Reyes 18:30

    Entonces Elías dijo a todo el pueblo: — ¡Acérquense a mí! Todo el pueblo se acercó a él. Luego él reparó el altar del SEÑOR que estaba arruinado.

  • 1 Reyes 18:31

    Elías tomó doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, a quien le vino palabra del SEÑOR diciendo: “Israel será tu nombre”.

  • 1 Reyes 18:32

    Y edificó con las piedras un altar en el nombre del SEÑOR. Después hizo una zanja alrededor del altar, en la cual pudieran caber quince litros de agua.

  • 1 Reyes 18:33

    Luego arregló la leña, cortó el toro en pedazos y los puso sobre la leña.

  • 1 Reyes 18:34

    Entonces dijo: — Llenen cuatro cántaros de agua y derrámenla sobre el holocausto y sobre la leña. Luego dijo: — Háganlo por segunda vez. Y lo hicieron por segunda vez. Dijo aún: — Háganlo por tercera vez. Y lo hicieron por tercera vez,

  • 1 Reyes 18:35

    de modo que el agua corría alrededor del altar y llenó también la zanja.

  • 1 Reyes 18:36

    Cuando llegó la hora de presentar la ofrenda vegetal, se acercó el profeta Elías y dijo: — ¡Oh SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel y que yo soy tu siervo; y que por tu palabra he hecho todas estas cosas!

  • 1 Reyes 18:37

    Respóndeme, oh SEÑOR; respóndeme, para que este pueblo reconozca que tú, oh SEÑOR, eres Dios, y que tú haces volver el corazón de ellos.

  • 1 Reyes 18:38

    Entonces cayó fuego del SEÑOR, que consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo; y lamió el agua que estaba en la zanja.

  • 1 Reyes 18:39

    Al verlo toda la gente, se postraron sobre sus rostros y dijeron: — ¡El SEÑOR es Dios! ¡El SEÑOR es Dios!

  • 1 Reyes 18:40

    Entonces Elías les dijo: — ¡Prendan a los profetas de Baal! ¡Que no escape ninguno de ellos! Los prendieron, y Elías los hizo descender al arroyo de Quisón, y allí los degolló.

  • 1 Reyes 18:41

    Entonces Elías dijo a Acab: — Sube, come y bebe; porque se oye el ruido de una fuerte lluvia.

  • 1 Reyes 18:42

    Acab subió para comer y beber. Entonces Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra puso su rostro entre sus rodillas.

  • 1 Reyes 18:43

    Luego dijo a su criado: — Sube, por favor, y mira hacia el mar. Él subió, miró y dijo: — No hay nada. Él le volvió a decir: — Vuelve siete veces.

  • 1 Reyes 18:44

    A la séptima vez dijo: — He aquí, veo una pequeña nube, como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Entonces él dijo: — Ve y di a Acab: “Unce tu carro y desciende, no sea que te detenga la lluvia”.

  • 1 Reyes 18:45

    Y aconteció que mientras tanto los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y cayó una fuerte lluvia. Acab subió al carro y fue a Jezreel;

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