• 1 Reyes 21:25

    No hubo realmente nadie como Acab, que se vendiera para hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, pues su mujer Jezabel lo incitaba.

  • 1 Reyes 21:26

    Él actuó de manera muy abominable, yendo tras los ídolos, conforme a todo lo que hacían los amorreos, a los cuales el SEÑOR había echado de delante de los hijos de Israel.

  • 1 Reyes 21:27

    Y sucedió que cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus vestiduras, puso cilicio sobre su cuerpo, ayunó y se acostó con el cilicio; y andaba humillado.

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