• 1 Samuel 18:5

    David iba a donde Saúl lo enviaba y tenía éxito, por lo cual Saúl lo puso al mando de la gente de guerra. Y esto era agradable a los ojos de todo el pueblo y a los ojos de los servidores de Saúl.

  • 1 Samuel 18:6

    Aconteció que mientras ellos volvían, cuando David regresaba de vencer al filisteo, las mujeres de todas las ciudades de Israel salieron para recibir al rey Saúl, cantando y danzando con gozo, al son de panderos y otros instrumentos musicales.

  • 1 Samuel 18:7

    Y mientras danzaban, las mujeres cantaban y decían: “¡Saúl derrotó a sus miles! ¡Y David a sus diez miles!”.

  • 1 Samuel 18:8

    Saúl se enojó muchísimo. Estas palabras le desagradaron, y pensó: “A David le dan diez miles, y a mí me dan miles. ¡No le falta más que el reino!”.

  • 1 Samuel 18:9

    Desde aquel día en adelante, Saúl miraba con sospecha a David.

  • 1 Samuel 18:10

    Aconteció al día siguiente que un espíritu malo de parte de Dios se apoderó de Saúl, y este desvariaba dentro de su casa. David tañía el arpa con su mano, como lo hacía día tras día, y Saúl tenía una lanza en la mano.

  • 1 Samuel 18:11

    Entonces Saúl arrojó la lanza pensando: “¡Clavaré a David en la pared!”. Pero David lo esquivó dos veces.

  • 1 Samuel 18:12

    Saúl temía a David porque el SEÑOR estaba con él, mientras que se había apartado de Saúl.

  • 1 Samuel 18:13

    Entonces Saúl alejó de sí a David, haciéndolo jefe de mil; y este salía y entraba al frente del pueblo.

  • 1 Samuel 18:14

    David tenía éxito en todos sus asuntos, pues el SEÑOR estaba con él.

  • 1 Samuel 18:15

    Al ver Saúl que David tenía mucho éxito, le tenía miedo.

  • 1 Samuel 18:16

    Pero todo Israel y Judá amaban a David, porque él era quien salía y entraba al frente de ellos.

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