• 1 Samuel 2:1

    Entonces Ana oró y dijo: “Mi corazón se regocija en el SEÑOR; mi poder se enaltece en el SEÑOR. Mi boca se ensancha contra mis enemigos, porque me he alegrado en tu salvación.

  • 1 Samuel 2:2

    “No hay santo como el SEÑOR, porque no hay ninguno aparte de ti; no hay roca como nuestro Dios.

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