• 2 Corintios 4:5

    Porque no nos predicamos a nosotros mismos sino a Cristo Jesús como Señor; y a nosotros como siervos de ustedes por causa de Jesús.

  • 2 Corintios 4:6

    Porque el Dios que dijo: “La luz resplandecerá de las tinieblas” es el que ha resplandecido en nuestro corazón para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo.

  • 2 Corintios 4:7

    Con todo, tenemos este tesoro en vasos de barro para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros.

  • 2 Corintios 4:8

    Estamos atribulados en todo pero no angustiados; perplejos pero no desesperados;

  • 2 Corintios 4:9

    perseguidos pero no desamparados; abatidos pero no destruidos.

  • 2 Corintios 4:10

    Siempre llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús por todas partes para que también en nuestro cuerpo se manifieste la vida de Jesús.

  • 2 Corintios 4:11

    Porque nosotros que vivimos, siempre estamos expuestos a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.

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