• 2 Crónicas 20:17

    En esta ocasión, ustedes no tendrán que luchar. Deténganse, estense quietos y vean la victoria que el SEÑOR logrará para ustedes. ¡Oh Judá y Jerusalén, no teman ni desmayen! ¡Salgan mañana a su encuentro, y el SEÑOR estará con ustedes!’ ”.

  • 2 Crónicas 20:18

    Entonces Josafat inclinó su rostro a tierra. Del mismo modo, todo Judá y los habitantes de Jerusalén se postraron delante del SEÑOR, y adoraron al SEÑOR.

  • 2 Crónicas 20:19

    Luego se levantaron los levitas de los hijos de Cohat y de los hijos de Coré, para alabar con fuerte y alta voz al SEÑOR Dios de Israel.

  • 2 Crónicas 20:20

    Se levantaron muy de mañana y salieron hacia el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat se puso de pie y dijo: “Óiganme, Judá y habitantes de Jerusalén: ¡Crean en el SEÑOR su Dios, y estarán seguros! ¡Crean a sus profetas y serán prosperados!”.

  • 2 Crónicas 20:21

    Después de consultar con el pueblo, designó a algunos de ellos para que cantaran al SEÑOR y lo alabaran en la hermosura de la santidad, mientras iban delante del ejército, diciendo: “¡Alaben al SEÑOR, porque para siempre es su misericordia!”.

  • 2 Crónicas 20:22

    Cuando comenzaron el canto y la alabanza, el SEÑOR puso emboscadas contra los hijos de Amón, los de Moab y los de la región montañosa de Seír que habían venido contra Judá, y fueron derrotados.

  • 2 Crónicas 20:23

    Los hijos de Amón y de Moab se levantaron contra los de la región montañosa de Seír, para destruirlos por completo y aniquilarlos. Cuando habían acabado con los de la región montañosa de Seír, cada cual contribuyó a la destrucción de su compañero.

  • 2 Crónicas 20:24

    Cuando los de Judá llegaron a cierta altura que domina el desierto, miraron hacia la multitud; y he aquí que ellos yacían muertos en tierra. Ninguno había escapado.

  • 2 Crónicas 20:25

    Entonces Josafat y su gente fueron para despojarlos, y entre los cadáveres hallaron muchas riquezas, tanto vestidos como objetos preciosos, los que arrebataron para sí en tal cantidad que les era imposible llevar. Tres días duró el despojo, porque era mucho.

  • 2 Crónicas 20:26

    Al cuarto día se congregaron en el valle de Berajá. Allí bendijeron al SEÑOR; por eso llamaron el nombre de aquel lugar valle de Berajá, hasta hoy.

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