• 2 Crónicas 34:22

    Entonces Hilquías y los hombres del rey fueron a la profetisa Hulda, esposa de Salum hijo de Ticva, hijo de Jarjas, guarda de las vestiduras, la cual vivía en el Segundo Barrio de Jerusalén; y hablaron con ella de este asunto.

  • 2 Crónicas 34:23

    Y ella les dijo: — Así ha dicho el SEÑOR Dios de Israel: “Digan al hombre que los ha enviado a mí, que así ha dicho el SEÑOR:

  • 2 Crónicas 34:24

    ‘He aquí yo traeré el mal sobre este lugar y sobre sus habitantes, es decir, todas las maldiciones que están escritas en el libro que han leído delante del rey de Judá.

  • 2 Crónicas 34:25

    Porque me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses, provocándome a ira con todas las obras de sus manos. Por eso se derramará mi ira sobre este lugar, y no será apagada’”.

  • 2 Crónicas 34:26

    Así dirán al rey de Judá que los ha enviado para consultar al SEÑOR: “Así ha dicho el SEÑOR Dios de Israel con respecto a las palabras que has escuchado:

  • 2 Crónicas 34:27

    ‘Por cuanto tu corazón se ha enternecido y te has humillado delante de Dios, cuando escuchaste sus palabras contra este lugar y contra sus habitantes; por cuanto te humillaste delante de mí y rasgaste tus vestiduras y lloraste en mi presencia, yo también te he escuchado, dice el SEÑOR.

  • 2 Crónicas 34:28

    He aquí que yo te reuniré con tus padres, y serás reunido en tu sepulcro en paz. Tus ojos no verán todo el mal que traeré sobre este lugar y sobre sus habitantes’”. Y ellos dieron la respuesta al rey.

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