• 2 Tesalonicenses 2:3

    Nadie los engañe de ninguna manera; porque esto no sucederá sin que venga primero la apostasía y se manifieste el hombre de iniquidad, el hijo de perdición.

  • 2 Tesalonicenses 2:4

    Este se opondrá y se alzará contra todo lo que se llama Dios o que se adora, tanto que se sentará en el templo de Dios haciéndose pasar por Dios.

  • 2 Tesalonicenses 2:5

    ¿No se acuerdan de que mientras yo estaba todavía con ustedes les decía esto?

  • 2 Tesalonicenses 2:6

    Ahora saben qué lo detiene, a fin de que a su debido tiempo él sea revelado.

  • 2 Tesalonicenses 2:7

    Porque ya está obrando el misterio de la iniquidad; solamente espera hasta que sea quitado de en medio el que ahora lo detiene.

  • 2 Tesalonicenses 2:8

    Y entonces será manifestado aquel inicuo, a quien el Señor Jesús matará con el soplo de su boca y destruirá con el resplandor de su venida.

  • 2 Tesalonicenses 2:9

    El advenimiento del inicuo es por operación de Satanás, con todo poder, señales y prodigios falsos,

  • 2 Tesalonicenses 2:10

    y con todo engaño de injusticia entre los que perecen por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.

  • 2 Tesalonicenses 2:11

    Por esto, Dios les enviará una fuerza de engaño para que crean la mentira,

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