- 
                
                
Tus mejillas parecen mitades de granada, a través de tu velo.
             
                    - 
                
                
Hay sesenta reinas, ochenta concubinas y un sinnúmero de jóvenes mujeres.
             
                    - 
                
                
¡Pero una sola es mi paloma, mi perfecta! Ella es la única hija de su madre, quien la considera predilecta. La ven las mujeres y la llaman: “Bienaventurada”. Las reinas y las concubinas la alaban diciendo:
             
            
    
    
    
            Continúa después de la publicidad