Estaban armados con arcos, y podían usar tanto la mano derecha como la izquierda para arrojar piedras y disparar flechas con un arco, incluso de los hermanos de Saúl en Benjamín.

De los hermanos de Saúl de Benjamín, es decir, de la tribu de Benjamín (cf. 1 Crónicas 12:29 ); pero algunos de ellos podrían ser parientes del rey. Este movimiento, al que las partes fueron conducidas, sin duda, por el impulso secreto del Espíritu, fue de gran importancia para la causa de David, ya que debe haber sido fundado en su observación de la evidente retirada de la bendición de Dios de Saúl, y Su presencia favorecida con David, a quien era universalmente conocido que el Divino Rey de Israel había dado la corona en reversión.

La ascensión de los benjamitas que llegaron primero, y su resolución de compartir sus fortunas, debe haber sido particularmente agradecida a David, ya que fue un testimonio público y enfático, por parte de quienes habían disfrutado de los mejores medios de información, de la excelencia intachable de su carácter, así como una decidida protesta contra el grave mal infligido al proscribir sin causa a un hombre que había prestado tan eminentes servicios a su país.

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