Y desde el tiempo en que ordené que hubiera jueces sobre mi pueblo Israel. Además, someteré a todos tus enemigos. Además, te digo que el Señor te construirá una casa.

Y desde el tiempo en que mandé a los jueces, es decir, incluyendo todo el período desde Josué hasta Saúl.

Te digo que el Señor te construirá una casa. Este fue el lenguaje del propio Natán, quien fue especialmente dirigido a asegurar a David, no sólo la bendición personal y la prosperidad, sino una línea continua de descendientes reales. х Waa'agid (H5046) laak (H3807a), "te digo". La Septuaginta, combinando estas dos palabras, tiene una sola palabra, wa'ªgadelk, que traducen por: kai auaxeesoo de, 'y te aumentaré'. El sentido es bueno, y está en plena concordancia con el tenor de la promesa divina.

Pero encontrar en una cláusula así adquirida un argumento de que la Septuaginta tenía ante sí un texto hebreo superior al actual parecerá injustificado, cuando se considera que estas palabras se traducen de una manera en Samuel y de otra aquí. La Septuaginta contiene un error adicional en este pasaje; porque en esa versión las palabras (1 Crónicas 17:4), uwbayit (H1004) yibneh (H1129) lªkaa (H3807a) Yahweh (H3068), "que el Señor te construirá una casa", se traducen, hoti oikon oikodomeeseis autoo, 'que le construirás una casa'].

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