Entonces el rey Asa hizo una proclama por todo Judá; nadie quedó exento; y se llevaron las piedras de Rama y su madera, con las que Baasa había edificado; y el rey Asa edificó con ellas Geba de Benjamín y Mizpa.

Entonces el rey Asa hizo una proclama. Las fortificaciones que Baasa había levantado en Rama fueron demolidas, y con los materiales se construyeron otras defensas, donde Asa pensó que eran necesarias; en Geba (ahora Jeba), y Mizpa (ahora Neby Samwil), a unas dos horas de viaje al norte de Jerusalén.

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