Y no se halló herrero en toda la tierra de Israel; porque los filisteos decían: Para que los hebreos no se hagan espadas ni lanzas.

Ahora bien, no había herrero... en todo... Israel. El país estaba en el más bajo estado de depresión y degradación. Los filisteos, después de la gran victoria sobre los hijos de Eli, se habían convertido en los amos virtuales de la tierra. Su política de desarmar a los nativos se ha seguido a menudo en el Este (cf. Jueces 5:8 : ver un ejemplo similar en los tiempos modernos, 'Historia de Argel' de Morgan, p. 196, citado por Taylor, 'Calment's Fragments,' Núm. 91:) Para reparar cualquier daño grave en sus implementos agrícolas, tenían que solicitar a los fuertes vecinos.

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