Y corrió hacia Elí, y dijo: Aquí estoy, porque me has llamado. Y él dijo: No te he llamado; vuelve a acostarte. Y fue y se acostó.

Corrió hacia Elí y dijo: Aquí estoy, porque tú me llamaste. Es evidente que su cámara de dormir estaba cerca de la del anciano sumo sacerdote, y que estaba acostumbrado a ser llamado durante la noche.

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