Y Joab envió mensajeros a David, diciendo: He combatido contra Rabá, y he tomado la ciudad de las aguas.

La ciudad de las aguas. Rabá, al igual que Aroer, estaba dividida en dos partes: una, la ciudad baja, aislada por el sinuoso curso del Jaboc, que fluía casi alrededor de ella, y la ciudad alta y más fuerte, llamada la ciudad real, por ser la sede del gobierno amonita, y contener el palacio del rey. Aquí se guardaba el somier de hierro de Og, como una reliquia antigua, que indicaba la estatura y la fuerza del gigantesco rey de Basán. El primero fue tomado por Joab, pero el honor de capturar un lugar tan fuertemente fortificado como el otro era un honor reservado para el propio rey.

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