Y con Absalón fueron doscientos hombres de Jerusalén, que fueron llamados; y fueron en su sencillez, y no sabían nada.

Doscientos hombres ... que fueron llamados, por su calidad, reputación y alta posición, como para crear la impresión de que el rey patrocinaba el movimiento, y, siendo anciano y enfermo, estaba dispuesto a adoptar a su hijo mayor y más noble para dividir con él los cuidados y honores del gobierno.

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