Si vinieran a ti ladrones, si salteadores de noche (¡cómo has sido destruido!), ¿no robarían hasta hartarse? si los vendimiadores vinieran a ti, ¿no dejarían algunas uvas?

Si vinieran a ti ladrones, si salteadores de noche (¡cómo has sido cortado!), ¿no habrían robado hasta que fueran bastante malos? si los vendimiadores vinieran a ti, ¿no dejarían algunas uvas? El despojo que has de sufrir no será como el que hacen los ladrones, por malo que sea, porque éstos, cuando han arrebatado bastante, o todo lo que pueden aprisa, dejan lo demás; ni como los que hacen los vendimiadores. en una viña, porque ellos, cuando han recogido la mayor parte de las uvas, dejan tras de sí rebuscos, pero será total, como para no dejarte nada.

La exclamación, "¡cómo eres cortado!" irrumpiendo en medio de las palabras de la imagen, marca un sentimiento fuertemente excitado. El contraste entre Edom, donde no quedarán espigas, e Israel, donde en el peor de los casos quedará espiga, es sorprendente.

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