No se levantará un solo testigo contra un hombre por cualquier iniquidad, o por cualquier pecado, en cualquier pecado que cometa; en boca de dos testigos, o en boca de tres testigos, se decidirá el asunto.

Un testigo no se levantará. Las siguientes normas, para regular la admisión del testimonio en los tribunales públicos, se basan en los principios de la justicia natural. No se admitirá un solo testigo para la condena de un acusado.

CASTIGO DE UN TESTIGO FALSO CASTIGO DE UN TESTIGO FALSO.

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